Esta acogedora habitación doble combina el encanto rústico de sus paredes de piedra con la calidez de una cuidada decoración. Equipada con una cómoda cama doble, ropa de cama suave y una iluminación pensada para crear un ambiente relajante, es el lugar perfecto para descansar después de un día explorando la Costa da Morte. El gran ventanal deja entrar abundante luz natural y ofrece agradables vistas al entorno, mientras que la televisión y el mobiliario funcional completan su equipamiento.
El baño privado, ubicado fuera de la habitación pero de uso exclusivo, garantiza comodidad y privacidad para los huéspedes. Esta disposición permite disfrutar de un espacio más amplio en el dormitorio sin renunciar a las facilidades de un baño propio, ideal para quienes buscan una estancia tranquila en un entorno auténtico y familiar.